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Examinando Tesis por Autor "Vensentini, Natalia"
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- ÍtemFactores de riesgo cardiovascular en la mujer(Universidad Nacional Arturo Jauretche, 2023) Castillo, Mónica María LuzLas enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, lo que resulta en un estimado de 17,9 millones de muertes cada año. En 2016, la enfermedad coronaria fue la principal causa (43,2%) de muertes atribuibles a enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, seguida del accidente cerebrovascular (16,9%) y la insuficiencia cardíaca (9,3%). En 2014, la tasa de mortalidad a nivel mundial por enfermedad cardíaca ajustada por edad por 100.000 personas-año fue de 210,9 para los hombres y 131,8 para las mujeres y la tasa de mortalidad por accidente cerebrovascular fue de 36,9 para los hombres y 35,6 para las mujeres. En la Argentina, según las estadísticas publicadas del Ministerio de Salud de la Nación correspondiente a los años 2017 y 2018 del total de defunciones, la primera causa de mortalidad es la cardiovascular para ambos sexos. Esta corresponde a 48.690 mujeres (29,20%) y 48.321 varones (27,73%). Lo que significa que una tercera parte de las mujeres (29,2%) van a fallecer de causa cardiovascular, equiparando al hombre. La segunda causa es la oncológica, para hombres (32.395 = 18,6%) y mujeres (30.241=18,1%). La patología cardiovascular es prevenible en muchos casos. Esto se relaciona a la posibilidad de modificar muchos de los factores de riesgo cardiovascular, mientras que otros pueden ser controlados. Globalmente, en las mujeres se deben implementar las medidas de prevención como de tratamiento en forma similar al hombre. Sin embargo, existen diferencias fisiopatológicas, en la presentación clínica y la evolución de la enfermedad coronaria, que deben entenderse como factores ligados específicamente a la mujer. Dichos factores están relacionados con circunstancias específicas como el embarazo, diferencias hormonales, y la suma de factores socio-culturales que hacen al concepto de género y enfermedad en forma global. La adecuada comprensión de las diferencias permitirá implementar las medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento adecuadas. Por otro lado, la inclusión de las mujeres en la investigación clínica cardiovascular es un hecho relativamente reciente. Recién desde principios de los 90 se comenzó a incluir a las mujeres en los estudios multicéntricos y a observar las diferencias de género. Sin embargo, las mujeres siguen subrepresentadas en los estudios clínicos, en parte porque estos excluyen a los pacientes mayores, y teniendo las mujeres una presentación más tardía de la enfermedad cardiovascular se reclutan en menor medida. Además, influye la menor derivación para estudios y tratamientos cardiovasculares de la mujer, lo que se denomina diferencias de sexo en la percepción del riesgo cardiovascular. Muchos de los estudios realizan análisis por sexo, pero la mayoría no cuentan con la potencia estadística inicial para establecer dicho análisis. Esto puede producir falsos negativos y conclusiones incorrectas que derivan en tratamientos ineficaces o dañinos. De hecho, existe una creciente evidencia de que las mujeres y los hombres responden de manera diferente a los tratamientos. A diferencia de los hombres, las mujeres presentan ciclos biológicos únicos (embarazo, edad fértil y menopausia) que modifican el riesgo cardiovascular, los eventos cardiovasculares y la respuesta al tratamiento, ciclos que son habitualmente ignorados por los estudios. Por lo tanto, es necesario comprender los mecanismos que llevan a empeorar los perfiles de riesgo cardiovascular, ya sea por factores de riesgo cardiovasculares convencionales, y no convencionales, como también alertar mediante la concientización para equiparar el manejo tanto en prevención como en diagnóstico y tratamiento, con el objetivo de reducir la morbimortalidad. El objetivo de este trabajo es exponer la problemática de la enfermedad cardiovascular en la mujer, haciendo hincapié en los factores de riesgo cardiovascular específicos del sexo femenino, las similitudes y diferencias con respecto al hombre. Como también, determinar su representatividad en las diferentes escalas de riesgo cardiovascular, y su impacto en el inicio o no de medidas de prevención.